Cuando alguna persona de nuestro entorno cercano ya sea un familiar o incluso un amigo muy cercano que no tenga más compañía que nosotros, y esta persona tenga un deterioro cognitivo o demencia o un grado elevado de minusvalía que le impida llevar a cabo determinadas acciones como aceptar una herencia, o como comprar determinadas cosas, o, por el contrario, que pudiendo hacerlo no estamos de acuerdo con que él solo tome esas decisiones importantes.
 
La mejor opción es proceder a su incapacitación judicial con un nombramiento de tutor, que normalmente suele ser, padres, hijos, hermanos, o familiares cercanos, en el caso de no tenerlos, la pareja sentimental o alguien que conviviera con él.
Si se encuentra en esta situación contáctenos.